Los niños y los idiomas
Numerosos expertos coinciden en que la infancia es la mejor etapa para asimilar todos los idiomas posibles. Además, los niños desarrollarán su cerebro de una manera diferente, lo cual les dará una ventaja no sólo en el aprendizaje de idiomas, sino en el mundo laboral en general.
En muchas familias los progenitores tienen lenguas maternas diferentes y, si los padres se preocupan por hablar ambos con sus hijos, a los pocos años los niños se desenvolverán en las dos lenguas. No es éste un mal momento para facilitar que los pequeños aprendan más idiomas. Más tarde, se convertirán en jóvenes con grandes capacidades de aprendizaje de otras lenguas.
“Si está aprendiendo dos idiomas que podrían ser los maternos, puede que tarde más en arrancarse a hablar, pero cuando lo haga tendrá la capacidad de pensar y hablar en las dos lenguas”, declara una experta en idiomas.
¿Cómo y cuántos enseñarles?
“Para facilitar su aprendizaje mediante actividades sencillas y divertidas con las que se acompañe al niño en su día a día: ver televisión, videos, poner canciones y leer cuentos en español e inglés es divertido y enriquecedor para el niño, mantener conversaciones con los padres en otra lengua para mejorar la comprensión y así tratar que los pequeños respondan y memoricen de forma fácil y rápida, entre otros; lo anterior es una buena forma de lograr que ellos tengan un acercamiento a temprana edad con otro idioma”, asegura una destacada dirigente de programas interculturales.
Otros expertos coinciden en señalar la importancia de la enseñanza de idiomas en la infancia, también en que uno de las lenguas más importantes para que los niños aprenden es el inglés “porque es el lenguaje más hablado en el mundo”, o al menos el más usado a nivel internacional. Sin embargo, dejan claro: “no es necesario hablar inglés para incentivarlos en otro idioma”.
“Cuando los niños hablan los dos idiomas de igual manera e intercambian un idioma del uno con el otro y lo recuerdan perfectamente es cuando se les debe educar para que sean trilingües, si se desea”, asegura una experta que afirma que cuanto más pequeños sean habrá más posibilidades de un buen aprendizaje.
Como ya hemos podido comprobar a través de otros estudios y conclusiones científicas, el cerebro se desarrolla de una manera diferente cuando se es bilingüe desde niño, acostumbrándose a pensar y opinar de manera distinta. Por otro lado, asegura un experto, “pensar en dos o tres idiomas tendrá una idea más global del mundo porque tendrá la oportunidad de ir y hablar con aquellos que tienen esta lengua como materna”.
Es obvio que como refuerzo de ese aprendizaje las academias de idiomas se perfilan como las escuelas ideales para compartir la práctica de la lengua con otros y continuar aprendiendo de una forma más académica sobre el idioma en cuestión. En Kells School llevamos más de 45 años ofreciendo cursos de inglés, francés, alemán, italiano y español para extranjeros.
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